lunes, marzo 17, 2008

Falsario #14

La Lú estaba sentada en el patio conversando con la Cata y con Joaquín.

-Nachaaaa!!! ¿Y ese milagro?, ¿qué haces hoy aquí?
-Lú tenemos que hablar…

... de Pablo…

La cara de la Lú se transformo y no sé fue todo tan extraño… se puso a llorar y ahí empezó a hablar. Pedía disculpas sin decir absolutamente nada concreto.

Yo me sentía pésimo, además me embargo la confusión. Las caras de la Cata y de Joaquín expresaban que no entendían nada e intentaban calmar a la Lú, pero estaba como loca. Yo nunca la había visto así.

Nos fuimos de la U. Pasó un buen rato hasta que se calmó y allí comenzó a hablar.

Ella odiaba a Pablo. Así de sencillo. Sus razones: Pablo al parecer no me amaba tanto como él decía.
El asunto es el siguiente; cuando yo le dije a Pablo que me iría a vivir con Ignacio, él idiota comenzó a agarrarse a un montón de minas y yo de eso, nunca supe. Una vez en un carrete se topó con la Lú pero andaba tan jalado que no sé dio ni cuenta de lo que hacía.
La Lú me contó que incluso se le había tirado a ella unas cuantas veces y que supo por una amiga que el wea ese tenía como la mina de repuesto, una “conocida del medio” -ese mundo que él recorría y que a mí me apestaba aunque en un principio logró ilusionarme, si todo es tan de fantasía allí- y que entre sus amigos todas sus relaciones esporádicas y la presunta relación establecida era sabido y yo era la idiota a la que le ponían los cuernos –lo que sus amigos no sabían eran que él era mi consuelo, mi segundo plato-.
A la larga los dos hacíamos lo mismo con el otro. Jugábamos al mismo juego. Los dos nos merecíamos lo que teníamos. Súper simple.

La diferencia es que él sabía que yo vivía con Ignacio y yo no sabía nada a cerca de su otra relación. La Lú nunca se atrevió a decírmelo porque es cierto: yo siempre le creí todo, absolutamente todo a Pablo.
Con él al lado me volvía idiota, imbécil… y la Lú para que iba a perder el tiempo diciéndomelo si ya de muchas maneras había intentado –en la buena onda- que yo no me inmiscuyera más con él.

Entonces cuando se dio la oportunidad no le quedo más que hacer lo correcto y de una vez por todas alejarme de él, para que yo finalmente pudiese estar bien.

No sé sentí que lo que hizo la Lú estuvo bien, pero podría habérmelo dicho antes y ahorrarme todo el sufrimiento que yo pase por ese idiota, porque se había largado sin decir nada y todo, todo eso…

Ella me explicaba que era la manera de que yo lo olvidase completamente, que era onda “el duelo” que tenía que vivir para sacármelo de la cabeza y del corazón… es verdad yo necesito terminar las relaciones -en las que realmente quiero- así de manera bien sufrida, sino no me funciona. Es distinto cuando yo no estoy ni ahí, pero cuando realmente importa necesito llorar, pasarlo mal y toda esa mierda para volver a comenzar.

Igual… igual me dolió… me duele que no me lo haya dicho.