domingo, mayo 11, 2008

Cuando me fui no me aleje

No sé, esto me complica… quizás es sólo mi rollo de un algo nunca bien cerrado… pero es que tu actitud denota… pero es que tus palabras dicen… eres tan poco predecible… no logro comprender ni lo más mínimo…. si tan sólo pudiese entender un poco…

… Me lo imagine de alguien como yo, no de alguien como tú… ¿o es que acaso te pareces a una persona como yo?… tu filosofía es un enigma… contigo nunca se sabe… puedes adorarme y al segundo odiarme, recordar todo el mal que alguna vez te hice y olvidarlo, incluso perdonarlo y volverme a culpar…

Yo extrañaba tantas cosas de ti, pero no imagine que tú también lo hacías.
Muchas noches lo único que quise, lo único que pedía, que esperaba es que te acordases un poco de mi… es que me llevases de vuelta junto a ti. Cuántas veces no me mortifique y el insomnio se hizo más habitual con esa maldita sensación carcomiéndome la cabeza, el cuerpo, el corazón….

Y la respuesta –tan anhelada- está aquí… al fin… si lo hiciste… me extrañaste –tanto como yo a ti- me odiaste, me quisiste, me idolatraste, me culpabilizaste y estuve allí… contigo… como si nunca me hubiese ido… como nunca me fui.
Como tú tampoco te fuiste de acá…

Es cierto, faltan tantas cosas por decir, tantos abrazos por darnos, tantas miradas por entregar, tantas caricias por experimentar…
Lo mejor es que vamos de cero… como si nada hubiera sido.