Como una flor

Esperar. Actuar. Querer hacer algo. No saber de reacciones. Siempre dije que sería lo más light posible. No a las ataduras ni a los regaños. Ni a la enojación. Ni tampoco ponerme odiosa. Mejor esperar. Ver. Nadie quiere ser consuelo de nadie. Esto es de a dos.

Clonazepan y Circo

Perdimos estabilidad
no sabemos de que lado
vamos a quedar parados
se agotó lo natural
mentimos una vez más
(…) alguien cantó no va más(…)
por un sueño postergado
nos cansamos de luchar
demasiada camiseta
y cada vez menos gambeta
la sonrisa cuesta más

(…)
Pastillas la última esperanza negra
no me digas la verdad, no me mientas
ya me di cuenta que no es lo que era
de eso se da cuenta cualquiera
antes o después de las rosas
ves a través de las cosas.

¿Cuántas veces me pediste que yo no te mintiera?
¿Cuántas veces te lo prometí? Y no. Creéme. No te miento. No te he mentido.

¿Y yo?
¿Y yo te puedo pedir que tú no me mientas?
Por favor no me mientas…

¿Y mi pobre corazón idiota?

Podría hacer tantas cosas “desde el estómago” pero a pesar de que hay veces que tengo unas ganas incontrolables de hacerlo y de que ideas no me falten definitivamente no puedo. Porque no soy así. O sea de poder podría, pero cuando esas ganas disminuyen en su intensidad me doy cuenta que no… que simplemente no es lo mío y que si lo hiciese… nooo ¡mentira! No lo haría.

Si. Sí es fácil con las amigas gritar una que otra cosa y qué sé yo, pero incluso a algunas personas eso también me cuesta, no podría hacerlo. No puedo hacerlo. Y no es que sea cartuchona, reservada; nada de eso… porque de eso ¿yo? Nada. No sé, es simplemente porque no siento que sea así o que se lo merezca.
¡Mierda! ¿Por qué nunca me enojare? ¿Serviría de algo si lo hiciese de vez en cuando?

¿Engañada o no escuchó el mensaje?

¿Y qué quiere hacer? Si el mensaje está más que claro.
Debe dejar de escuchar lo que quiere escuchar y poner en primera lo que él le esta tratando de decir. No necesita una interpretación ni nada por estilo, el mensaje es directo y la respuesta es solo una.
No.

Ajeno

Y si no me entiendes nada,
te lo digo en una frase:

Andate a la chucha

Temporal

Estás lejos de decirme más,
cerca de necesitar
paisajes para ir donde no hay regreso.

Si bien, sé cómo sentirme mal,
puedo permitirme quien
deje de seguir el suelo desde el piso.

No hago talvez, puedo quizá
quiero aprender a decir nada.
No hago talvez, puedo quizá
quiero aprender a decir nada más.

[Entre ríos.]

Corriente de Camila

El vaso de cerveza frente a mis narices. Es dorada. Tiene espuma. Su olor. Su olor…
Y tu voz que me repite yo te dije… yo te dije… yo te dije… ésa frase como cacofonía.
Un reiterado -si sé- como respuesta, pero ya poco crédulo y sin ganas de volver a pronunciar otra vez.

Y la azotea a la cuál no pudimos entrar. Y esas luces que logran encandilar. Que engañan, así como... así… lo maravilloso que en algunos momentos puede parecer.
Ahí de frente. Mi boca atiborrada de palabras, de historias. El beso. Ese que al parecer definitivamente fue el último. Mi cara y ese color que ganó…


Otra vez lo mismo. Despierto. Cocino. Mañana. Tarde. Noche. El silencio. La mesa. La comida que tragó. Tú estás enfrente. La música suena y es eso. Ella que se va. Y que me deja. Pareciese que arranca. Es su único desahogo. Aunque es momentáneo. Que lástima. A veces logro comprender un montón de cosas más.

Todo se cae a pedazos y los veo todavía intentando armar.
Dependencia ec. v/s Dependencia de qué.
Apariencias.


Mi necesidad: cariño.
Parece que por eso es tan fácil que no me cueste pedirte el cariño que aún así no me das. Parece que es por eso que te quiero tanto. Parece que siempre por eso me aferro tanto. Es por eso que a veces me siento tan sola. Y sí. Son lo más importante porque son los únicos que me entregan un poco de eso. En los que veo que hay un real interés. Y no quiero ser dependiente de ellos, ni de nadie… pero los necesito. En este instante necesito.

Y mis manos cubiertas de lava loza. Y la cara cubierta de lágrimas. Y no voy a llorar más. Miento.

Y no sé si es mi decisión, pero yo no puedo hacer más esfuerzos. No quiero nada a cambio. Lo dije. Pero si parece que no quiero pero lo necesito. Y no eres capaz y no soy capaz. Y nadie por la conshesumadre es capaz. Entonces no.

No hay ganas de comer. Ni de escuchar. Ni de leer. Ni de salir. Ni U. Sólo dormir. Ahí nadie te molesta. Ni te habla. Ni escuchas. Además que yo ni sueños tengo. Dormir. Dormir.


Debo correr y no sé dónde.
Dicen que los esfuerzos tienen recompensa. ¿Y la mía? Me cagarón. Lo supuse.

Y quiero enfrentar mis heridas sin lastimar.

Electricidad

Yo asumo estar tranquila o por lo menos lo creo… o sea… intento creerlo así. A veces hasta me convenzo de que simplemente es.
Entiendo situaciones. No entiendo la situación. No sé. No sé a ratos creo que todo esto es producto de mi imaginación.

Falsario #09

No tenía como mierda ubicarlo. Lo único que quería era escuchar su voz y que me dijera porqué había hecho eso… además todo, todo lo que hizo… ese sobre… esa caja…
Yo no quería nada… a pesar de todo… todo era mío…
¡Mierda! ¡Mierdaaa! ¡¡¡¡¡Mierdaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
¿Qué chucha iba a hacer yo con esas cosas? ¿Ah?


No quería ir a la U y a la revista menos, pero aunque no quisiera a la revista no podía faltar. Hacía todo mal… nada me gustaba… así que decidí pedir libre. Pancho –mi jefe- entendió perfectamente… es cierto que habíamos tenido mucho trabajo y además yo “nn” cosas en la U, así que él considero prudente darme esa semana… además creo que me veía tan mal que cedió sin reparos.
Ignacio tuvo que viajar- por el trabajo- a Viña. Excelente.


Estaba sola en el departamento. No iba a la U -el papá de la Lú me dio un “falsificativo”- ni a la revista.

¿Qué tenía el sobre? y ¿la caja?
El sobre una carta enorme con su perfecta caligrafía… No me decía porqué se había ido… eso si me contaba las cosas que haría allá… y me daba las gracias por lo bien que “alguna vez” lo pasamos juntos…
La caja… tenía todas nuestras fotos, todas las que alguna vez nos sacamos… estaban ahora en papel fotografía y quizás ya no es su notebook. Además unas llaves y un montón de papeles...
¡El idiota me dejo todo! ¡¡Ni que se los hubiese pedido!! Me dejo su departamento y no sólo las llaves… me dejo los papeles… y una “citación”con su abogado o qué sé yo para cerrar ¡¡esto!! Está muy ralladoooo…
No entendía nada. Sólo quería llorar. Llorar. Llorar.



Esos días intenté contactar al puto abogado o a lo que fuera para poder verlo antes de la fecha indicada. Él tenía que saber dónde mierda estaba Pablo…

Falsario #08

Pablo se fue.

Era miércoles. Estaba en clases y mi cel comenzó a vibrar. Un número desconocido. Salí de la sala y contesté.
-Alo, Nacha…
-¿Pablo? Estoy en clases te llamo más tarde ¿si?
-No, no… es importante… o eso creo…

(Su voz estaba rara)

-Nacha me voy.
-Yaaaaa ¿dónde?
-Aaaaa… a… Barcelona.
-¿Qué?, ¿cuándo? ¡Veámonos!
-Estoy sentado en la sala de embarque… me voy ahora…
-Pablo…
-Me tengo que ir… te amo.

Colgó.



-Colgóóóó. Lú me C O L G Ó… ¡Ese maraco se fue! No me aviso…
-Tranquilízate- replicó la Lú.
-Vamos al departamento – le dije.
-¿Al tuyo?
-No. Al de Pablo.
-Estay loca. Ya se fue. No debe haber nada allí.
-¿Quieres acompañarme o no? –dije algo enojada.
-No te dejo sola. Así como estas ni cagando.


Cuando llegamos al departamento vimos que la mayoría de las cosas de Pablo no estaban. En seguida noté que su ida a Barcelona no era otro de sus viajecitos… Pablo realmente se había ido por mucho tiempo.
Me puse a llorar y la Lú me abrazo. Ella también se había dado cuenta de lo mismo que yo.
Él sabía que yo iba a ir al departamento. Sobre la cama había algo para mi… un sobre grande… y una caja…
Yo sólo lloraba…
Desperté en el mismo departamento con la Lú al lado… mirándome… y ahora era jueves…

Jardín del cielo

(...) No somos lo que quisiéramos ser

sólo un breve latido en silencio antiguo

No somos más que un puñado de mar

una broma de dios, un capricho del sol del jardín del cielo

no damos pie entre tanto tic-tac entre tanto big-ban

sólo un grano de sal en la edad del cielo

Calma todo esta en calma deja que el tiempo cure,

deja que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo (...)

Foto de: http://www.flickr.com/photos/aragorninvent/

Culpable

Esperar a que dejes de sufrir.
Solicitar una visa para no morir.
Nunca me gusté, mas hoy me puedo ver.
Cada uno en lo suyo para no llorar después.

No me culpes,
por favor.
No te asustes,
es mejor.

+Los bunkers+

Falsario #07

Estas semanas el trabajo ha aumentado. En la revista han llegado colaboradores nuevos y además me dieron el puesto de colaboradora para una sección. Me entretiene bastante, pero me demanda demasiado tiempo y la U ni hablar -los ramos que tengo este semestre son puro reportear- creo que hace como dos semanas que no almuerzo en una mesa disponiendo de más de 15 minutos para comer… ¡pésimo!
El depa, Ignacio, Pablo. Me he sentido "algo" colapsada… hasta en la casa de la Lú me reclaman lo ingrata que estoy. Pero, es verdad… de pasar casi toda la vida en esa casa –cuando vivía con mis padres- al momento en que me fui con Ignacio… no los he visto más… otra vez pésimo… si sé que soy ingrata.

El jueves en la tarde no tuve que ir a la revista, así que después de la U me fui derecho al depa. Toda la casa estaba más desordenada y cochina así que me puse las pilas. Puse la música bien fuerte y a trabajar. Ya me quedaba onda muy poquito para terminar cuando siento mi cel sonar. Leo: Papá Lú.

-¿Alo? –respondí- mi desconfianza era la máxima, se me hizo muy raro que la Lú me estuviese llamando del cel de su viejo.
-¿Alo?,¿la señorita ingrata se encontrará? –se escuchó la voz del tío.
-Jajajajá… tíííío ¿Cómo estay? –no podía creerlo- realmente me asuste… ¿qué cagada se habrá mandado la Lú?... ¿dónde estará metida?... Estoy segura que hoy la vi en el primer modulo…
-Bien, bien y ¿tú?
-Bien algo atareada… pero…
-¡Nacha! Asómateeeeeee (escuché la voz de la Lú…. Que aliviooo)
-¿Qué? –no entendía nada.
-Asómate linda -me dice el tío- mira por tu balcón.


Caminé. Abrí el ventanal… y ahí, abajo… la familia Lú en su totalidad.
Me reí.

-Ahora –escuche la voz del tío- cámbiese de ropa, le doy 15 minutos. Déjele una nota a su esposo y baje. Es una orden… rió.
-Pero tío…
-Nada de que... pero tío… es una orden. Rió con más ganas.

Me metí a la ducha y mis ojos se llenaron de lágrimas. No sé era extraño, ni siquiera mis padres hacían eso por mí. Desde que me vine a vivir al depa los he visto quizás tres veces. Nuestra comunicación se basaba sólo en un puto teléfono. No sé si están molestos porque me fui así como así o es porque quieren dejarme ser libre…

Salí rápido, me vestí, tome mi bolso y deje una nota.

Ese día fue genial. Es lejos lo mejor del mundo sentirse querida. Cuando baje el tío me esperaba con los brazos abiertos. En el auto la Lú, la tía y el Benja. La Lú comía chocolate y me dio un trozo.

-Te vinimos a raptar- dijo el Benja. Y me dio un abrazo.

Fuimos a comer a un lugar entrete. Después de comer íbamos a camino a la casa de la Lú y yo quería bajarme antes para tomar un taxi a mi casa.
-Nada de eso –me dijo el tío- todo esta solucionado. Tu esposo está avisado… hoy te quedaras alojar con nosotros… como en los viejos tiempos… es una obligación… Me miro y sonrío…

Mejor sin ti

Tres llamadas perdidas me parecieron extrañas, más cuando vi que eran tuyas. Quizás y hasta me asuste. Recordé que hace pocos días nos habíamos encontrado casualmente y que nuestra conversación había resultado bastante agradable.

Te devolví la llamada.
-¿Alo? Eeee… -titubeé- me llamaste…
-Sí, te devuelvo el llamado –respondiste.

Hablamos un rato y me invitaste al teatro –sabes como me gusta- obvio que acepte. No sé, la verdad es que fue bien raro… todo… tu actitud… todo…

Lo pasamos pero es que demasiado bien.

Durante la semana mi cel se lleno de mensajes y nos volvimos a ver.
Cuando intentaste darme el beso, te recordé que llevas cuatro años con ella. Me respondiste que hace un tiempo ya todo se había acabado, que no se ven y que ella ya no te interesa.
¡Puta! ¿Cómo no me di cuenta antes?... igual… agarramos…

Esa semana estuvo bien, nos vimos unos cuantos días e hicimos lícitamente lo que alguna vez quise y no se concretó.
Pensé en mí y me di cuenta que esto no es lo que yo realmente quiero… que tú ya pasaste, que alguna vez te di todo y no supiste tomarlo… No. Hoy ya no te quiero… esto ya pasó.

Lo siento.