viernes, marzo 21, 2008

No hagas nada

Pensando en todo lo que pasó, me di cuenta de que no funcionó. No por mi, si no porque él nunca quiso que funcionase.

Mucho tiempo estuve cuestionándome acerca de qué era lo que yo había hecho mal, pero en realidad no tuve, ni tengo nada de culpa.

Recordando, noté que él nunca hizo nada por mí, absolutamente nada. Quizás eso nos falto, un poco más de compromiso, quizás era mentira el "quién te dijo que no lo intente"... quizás era verdad.

Bueno esto tampoco es un tribunal. Ni inocentes, ni culpables.

Snif!

Qué raro es extrañar tanto a alguien,
siendo que está al lado tuyo.

jueves, marzo 20, 2008

Falsario #19

Ya ha pasado un poco de tiempo y lo de Pablo está superado, igual yo pienso que es como a medias porque como no lo he visto más… sólo por eso.

Ignacio sigue siendo el mejor. Después de lo de Pablo no quería seguir mintiéndole aunque si le escondí información. ¡El famoso departamento! –no podía estar toda la vida sin decirle nada al Nacho-.
Le dije la verdad. Ese departamento me lo había regalado Pablo, que él se había ido a España, que nosotros alguna vez habíamos estado juntos –obviamente no le dije que cuando estaba con él- y que me quería demasiado.

Que no le había querido contar inmediatamente porque si el contaba sabría que no me dejaría aceptarlo, aunque no había mucho que hacer porque ya estaba todo a mi nombre, pero bueh…

Ignacio siempre ha sido una persona tolerante y con muy poca capacidad de pasarse rollos así que el tema fue zanjado y sin mayores explicaciones pasó a ser algo de nuestra cotidianeidad. Él sabe que yo no quiero venderlo ni tampoco arrendarlo, pero me convenció que así se perdería… además que con el dinero del arriendo podríamos darnos algunos lujos y ahorrar algo más.
Así que decidí arrendarlo… igual yo no quería que cualquiera fuera a meterse a MI lugar esa era la condición… alguien “conocido”.

De un día al otro apareció la persona precisa… el pequeño Benja decidió emigrar de la casa familia Lú. Eso fue el alivio más grande de mi vida cuando él dijo que lo quería para él… yo estaba tan tan tan feliz…

Falsario #18

Cuando le termine de contar lo que hablamos por el fono con Pablo a la Lú me miro con esa cara de: “cuando lo extrañes otra vez lo buscarás y se te será fácil encontrarlo y tu mandada a la mierda de todo, se ira por un tubo
y antes de que dijese algo me adelante y le dije que ya lo había extrañado demasiado y todavía no hacía nada -es verdad hasta yo me sorprendía de mi gran logro- y cabían dos posibilidades en mí: esperaba que me dieran esas ganas incontrolables y lo buscaría otra vez o definitivamente parece que mis deseos de él ya no eran taaaaaaantos como lo fueron alguna vez y esta vez si podría controlarme y darle fin a la situación.

Olvidarme de Pablo no ha sido tan fácil como lo imagine alguna vez.
Lo extraño. No lo odio, ni siquiera guardo algo de rencor porque él me haya mentido tanto tiempo. Nuestra relación, su vida, todo lo que nos rodeaba siempre fueron mentiras… ¿qué más podía exigir? eso no quita que las cosas vividas no fuesen reales –ay, no sé si me explico bien- no sé como que mi mente –que siempre ha sido frágil- y mi memoria, que es a corto plazo, dejen de serlo y han tirado hasta los más mínimos detalles a flote. Cosas de las cuales nunca me había acordado, detalles mínimos todo eso lo puedo ver ahora y lo malo de eso es que me hacen extrañarlo y así mismo me hacen el olvido más difícil de lo que es…

Hay veces que lo imagino con la otra. La conozco, eso si sólo la he visto una vez. Imagino que hace con ella lo mismo que hacía conmigo y eso no sé me da una sensación extraña. Nada que ver con celos u odio hacia ella o algo por el estilo, nada que ver… es como una sensación de piel y un revoltijo en el estomago… no sé… demasiado difícil de explicar.

El otro día soñé con él y al despertar estaba de lo más angustiada. Fue extraño, no le quise dar importancia y sólo lo deje pasar. Mejor así.

Falsario #17

Después de eso sentí que la Lú nada de culpa tenía y que era innecesario seguir estando así con ella. Si alguien tenía culpa de algo esa sólo era yo, nadie más y bueno cada uno tiene lo que se merece y eso yo me lo merecía e incluso siento, pienso, creo que me merecía más… que me merezco más…

Partí a buscarla. Me acerqué y le di un abrazo grande, le pedí disculpas, pero no había nada que decir. Nos entendimos tan bien que con nuestro abrazo quedó todo solucionado. Eso era todo lo que nos faltaba. Ambas sabíamos como era la cosa y no teníamos absolutamente nada que decir. Fue casi como si nunca hubiese ocurrido nada.

Rápidamente la puse al día en todo lo que sucedía con mi vida; en la revista, con Ignacio, con Pablo…

miércoles, marzo 19, 2008

Falsario #16

El otro día antes de ir a la U pase por unos discos al depa. Cuando ya me iba, el teléfono comenzó a sonar.
Pablo. No podía ser nadie más.

-¿Pablo?

-Nacha… he intentado mil veces…

-El otro día cuando llamaste, yo no sabía nada acerca de lo de la Lú, me enteré allí… por ti…

-¿Cómo?, ¿nunca te dijo nada? Hable demasiado con ella. Te extraño.

-Nunca dijo nada cuando supe hable con ella y me enteré de cosas que quizás no hubiesen sido necesarias… ¡me mientes hueón! ¿Todavía tienes cara?, ¿pensaste que la Lú se iba a quedar callada por siempre?

-Nacha escúchame… yo estaba dolido…

-Me importa una mierda que tú hayas sentido eso… me mentiste y me seguiste mintiendo no quiero saber nada de ti… no quiero explicaciones ni nada por el estilo. Yo creo que es ahora la oportunidad perfecta para dejar de mentirnos a nosotros y a los demás… ahora si que esto se acabó y ahora… ahora es de verdad…
Colgué.

Mi rabia era tal que con toda mi fuerza corté la conexión del teléfono y me sentí taaan taaaan bien que si hubiese podido hacerlo denuevo lo haría otra vez.

martes, marzo 18, 2008

Falsario #15

Las cosas están tranquilas. Yo por el momento no le hablo a la Lú. Ella sabe que mentirme, en realidad esconderme cosas no fue la mejor solución. Ha intentado de varias maneras acercarse pero yo necesito algo de tiempo; estoy un tanto dolida.

La gente de la U percibe nuestro “enojo” pero nadie sabe el porqué y tampoco nadie se atreve a preguntar. Mejor así.

Eso si, lejos el más intrigado acerca del enojo es Ignacio. No para de preguntarme por qué estoy distanciada de la Lú. Es cierto. Yo nunca me enojo entonces a él se le hace de lo más raro… además la Lú no es cualquier persona… nunca ha sido una del montón…

Pero entre tanto nada que le he dado como respuesta terminó por rendirse y no ha preguntado más… ¡¡uff!!… ¡qué alivio!

Es cierto que estoy dolida, pero extraño tanto a la Lú…

lunes, marzo 17, 2008

Falsario #14

La Lú estaba sentada en el patio conversando con la Cata y con Joaquín.

-Nachaaaa!!! ¿Y ese milagro?, ¿qué haces hoy aquí?
-Lú tenemos que hablar…

... de Pablo…

La cara de la Lú se transformo y no sé fue todo tan extraño… se puso a llorar y ahí empezó a hablar. Pedía disculpas sin decir absolutamente nada concreto.

Yo me sentía pésimo, además me embargo la confusión. Las caras de la Cata y de Joaquín expresaban que no entendían nada e intentaban calmar a la Lú, pero estaba como loca. Yo nunca la había visto así.

Nos fuimos de la U. Pasó un buen rato hasta que se calmó y allí comenzó a hablar.

Ella odiaba a Pablo. Así de sencillo. Sus razones: Pablo al parecer no me amaba tanto como él decía.
El asunto es el siguiente; cuando yo le dije a Pablo que me iría a vivir con Ignacio, él idiota comenzó a agarrarse a un montón de minas y yo de eso, nunca supe. Una vez en un carrete se topó con la Lú pero andaba tan jalado que no sé dio ni cuenta de lo que hacía.
La Lú me contó que incluso se le había tirado a ella unas cuantas veces y que supo por una amiga que el wea ese tenía como la mina de repuesto, una “conocida del medio” -ese mundo que él recorría y que a mí me apestaba aunque en un principio logró ilusionarme, si todo es tan de fantasía allí- y que entre sus amigos todas sus relaciones esporádicas y la presunta relación establecida era sabido y yo era la idiota a la que le ponían los cuernos –lo que sus amigos no sabían eran que él era mi consuelo, mi segundo plato-.
A la larga los dos hacíamos lo mismo con el otro. Jugábamos al mismo juego. Los dos nos merecíamos lo que teníamos. Súper simple.

La diferencia es que él sabía que yo vivía con Ignacio y yo no sabía nada a cerca de su otra relación. La Lú nunca se atrevió a decírmelo porque es cierto: yo siempre le creí todo, absolutamente todo a Pablo.
Con él al lado me volvía idiota, imbécil… y la Lú para que iba a perder el tiempo diciéndomelo si ya de muchas maneras había intentado –en la buena onda- que yo no me inmiscuyera más con él.

Entonces cuando se dio la oportunidad no le quedo más que hacer lo correcto y de una vez por todas alejarme de él, para que yo finalmente pudiese estar bien.

No sé sentí que lo que hizo la Lú estuvo bien, pero podría habérmelo dicho antes y ahorrarme todo el sufrimiento que yo pase por ese idiota, porque se había largado sin decir nada y todo, todo eso…

Ella me explicaba que era la manera de que yo lo olvidase completamente, que era onda “el duelo” que tenía que vivir para sacármelo de la cabeza y del corazón… es verdad yo necesito terminar las relaciones -en las que realmente quiero- así de manera bien sufrida, sino no me funciona. Es distinto cuando yo no estoy ni ahí, pero cuando realmente importa necesito llorar, pasarlo mal y toda esa mierda para volver a comenzar.

Igual… igual me dolió… me duele que no me lo haya dicho.

domingo, marzo 16, 2008

El robot

Últimamente, como las cosas no van bien, me he enfrentado con mayor frecuencia al robot que al humano que alguna vez conocí en ti. Ciertamente eso me desconcierta y me duele.

Conocer la parte más fea de ti -o de cualquier ser querido- no es lindo, muchas veces sirve -no lo niego, así conoces de verdad a la persona- pero contigo se ha dado de la manera más fea posible. En serio, no se lo deseo a nadie.

El robot es la parte fea del humano. Esa que es totalmente racional y que nunca, por nada, demuestra sus sentimientos. Es frío, calculador, hiriente... bueh... han de conocerlo. Es ese que nunca imaginaste, ese que te hace llorar y que te lleva a vivir las más grandes decepciones.


¿Seré yo tan robot o lo habré sido?

Ella lo quiere. Lo extraña, pero ya no puede hacer nada. La decisión es de él.

Él la quiere pero no quiere verla, no quiere contestar sus llamadas y ya no la extraña.

Ella cree que todo lo que está sucediendo es a consecuencia de ella, en realidad lo imagina porque a ciencia cierta no lo sabe. Constantemente se encuentra pensando e imaginando como serían las cosas si no hubiese hecho o dejado de hacer algunas cosas.
La situación hace tiempo ya no daba para más, pero ella nunca quiso que las cosas terminasen así.

Ella sabe que verlo le hace mal, sabe que hablar con él le hace peor, el sólo hecho de estar con él la deja mal…pero si pudiese hacerlo tan sólo una vez más, de buena manera, en la buena onda y no como lo es ahora sería tan distinto… quizás así, por fin, podría arrancárselo de la cabeza y finalmente del corazón.

Él nunca imagino que ella reaccionaría así. Él vive otra etapa y poco le importa lo que pase con ella. Sus intereses han cambiado, todo lo que vivió alguna vez lo ha olvidado... a él ella no le interesa.