Capa - Razón

La sonrisa no es normal. La represión es más fuerte. El racionalismo mal posicionado. El encierro en tu corazón cada día adquiere más capas.
Al acariciarte tu piel se va sulfurando, destruyendo, se cae a pedazos y no entiendo por qué.
Mente milímetrada. Cien por ciento programado. Se aleja.

Con cada sonido

Ácido. Cortante. Indiferente.
No sabes lo que provocas. Dimensiona. Piensa. Actúa. Racional.
Cuando le conviene. En ciertos aspectos.
Hay veces que una disculpa vendría tan bien.
De frente. No al escape.

Invierno Matamiserables

Y cuando yo tenga frío y miedo ¿quién mierda estará aquí? Suelo no ser dependiente de nadie, pero con el tiempo, la costumbre y quizás cuántas cosas más, me he transformado en una persona insegura… casi no tomo decisiones por mí… ya no tengo personalidad propia, no soy sólo yo; sino que soy tú y yo. He ahí la razón del por qué me alejo. Sin embargo, aunque soy yo la que de dice que no, que es mejor alejarse… te suplico… imploro… exijo… no me dejes…

My Space

Una de las cosas que más me gusta es compartir espacios. O sea, compartir un espacio físico… compartir la habitación. Una luz tenue, la música adecuada y el hecho de no necesariamente estar así haciendo algo común, tampoco la necesidad de tener que hablar, de tener contacto físico. No. No, eso no es necesario. Es sólo estar. Nada más que eso…

... Leer, lanzarme en la cama y mirar el techo, comer chocolate… aunque lo que más me agrada es mirar por la ventana, de noche y ver las luces de la ciudad… entre más alto esté más feliz soy… dejemos el tiempo pasar.

Vapor de fantasías

(...) Me hace una sonrisa y nada más,
luego vuelve a ser como el metal (...)

Edición de corazón

Voy en sentido contrario. La música resuena fuerte. Pienso que ahora es el momento, ha llegado el tiempo de la edición del corazón.
Hace un tiempo atrás no esperaba nada más de lo que tenía. Hoy. Hoy tengo aspiraciones.
El dub señala el cambio. Acelera. ¡Me prende!
Al parecer será complejo conseguir un corazón que se mueva igual al mío, que reciba los mismos beats... pero veremos…
A h í v a m o s.

¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

Las ganas incontrolables de anhelo!!! Hace tanto que no sentía eso…
Cuando lo único que quieres es que toda salga bien y pones todo, todo para que sea así…La timidez que me embarga y me sobrepasa. Ñoña, torpe, colorada, temblorosa y todo eso…
Lo siento, pero es que yo ya me enganche de este separado. Y me ¡encanta! ¡encanta!
¡encanta!... así como tres deseos. Pídalos. Repítalos… a ver si así se cumple.

Tengo ganas de…mmm… darle un abrazo gigante y no soltarlo jamás!!! Jamás!!!

Agua clara bajo el puente

Mira,
yo aquí me bajo,
yo dejo el tren en esta estación.
Me asusta, tu guerra, menos
que el alto el fuego en tu corazón.

Linda,
cuando vos quieras,
dejo este amor donde lo encontré.
En tren con destino errado
se va más lento que andando a pie.

Mi zamba será sincera.
Será, creo, para bien,
y no será porque quiera,
que estoy dejando marchar tu tren.

Mira
por la ventanilla,
verás mi rostro alejándose.
Hay quien dice que el camino
te enseña cosas ; yo no lo sé.

Mi zamba se irá contigo,
tendrá una buena razón...
Y yo en este andén vacío
viendo alejarse mi corazón.

Alto al fuego - Jorge Drexler.

El dejo de resignación. Observar ambos lados. Lo sabes pero, incluso, a pesar de todo pretendes continuar.
Hay veces en que te preguntas cuán certero puede llegar a ser todo esto, el grado de veracidad y consistencia que alcanzará, sin embargo no hay demasiadas proyecciones.
Sólo estas… esperando… algo así como un veremos eterno.

La mano sobre tu cabeza. Vacilas. Cierras los ojos. Tu rostro denota resignación, pero sigues pensando lo mismo. Lo oyes y vuelves. Te toma la mano y vuelves. Sientes su olor y te embriagas. Tocas su piel y llegas al éxtasis.
De a poco las pequeñeces te conmueven. Sabes que no todos logran aquellas sensaciones en ti. Hay veces que las repudias y simplemente no van contigo.

La colección de nubes en la nevera y el hecho de morir congelados parece que sí. Aunque no lo quiera. Los lazos adecuados no se venden en las tiendas.Desde cero.

Ahí vamos!

Firme grita su decisión,
de pelear hasta el final sin temor,
de pelear hasta el final sin temor,
de pelear hasta el final sin temor.

Mi disco favorito...

Crímenes perfectos. Curtis. Todo está inundado. Media naranja. Paloma. Chalinet. Hey Jude. Sobredosis de T.V. Why does it always rain on me. Los calientes. Alta suciedad. Yo te quiero dar. Ok Perdón. Té para tres. Mr Poppins y el deshonillador. Mientele. Ella uso mi cabeza como un revólver. Los aviones. Te quiero comer la boca. Adiós. Donde manda marinero. Complicado y aturdido. La parte de adelante. Baila para mí. Waiting in vain. Demasiada presión. Aquellos besos. Trátame suavemente.

Falsario #06

Cuando le conté a Pablo que con Ignacio habíamos decidido vivir juntos, me dijo que estaba bien. Que lo merecíamos.
Después de hablar un laaargo rato llegamos a la conclusión de no vernos más. Luego de, más o menos, 9 meses de relación que llevábamos, fue el momento del ya no más.
Seguir con Pablo era totalmente distinto, significaba algo distinto y corríamos un riesgo distinto. Así que como decisión unánime lo nuestro se acabó.

Ignacio y Pablo eran polos opuestos.
Ignacio me brindaba seguridad, estabilidad, compañía, amor y todo lo que imaginase posible dentro de una relación. Todas las cosas que él hacía por y para mí no eran comparables con nada.
Con Pablo las cosas eran distintas. Era exactamente lo contrario. Nuestra “relación” era inestable. Él viajaba harto, nos veíamos poco. La cama era lo nuestro. Salíamos, conocíamos lugares nuevos, la gente era distinta. El mundo era ilusorio, de fantasía… nada era tangible… nada era de nosotros, nada nos pertenecía. Al parecer eso era lo que me enganchaba a él. Sus inseguridades, su vaivén, su “rareza”, lo poco probable que es… nunca sé si quiere esto o aquello.
Siempre he sido de las chicas que le gustan las cosas más difíciles de lo que pueden ser… y en Pablo encontraba eso.

Quizás por eso estaba con los dos… porque hacían uno. Pero había que decidir, se dio el instante y yo -cuando decidí aceptar irme a vivir con Ignacio- creí tener las cosas claras y opté por él. Por eso me desconcerté tanto cuando vi a Pablo el día de mi cumpleaños ahí, en el departamento, sin vergüenzas, con total decisión, con la mirada desafiante y con algo más... porque descubrí, porque al fin me "cayó la teja" que yo para él, no era una más del palacio de muñecas que alguna vez tuvo... y que podría seguir teniendo; pues ya nada se lo impedía... definitivamente yo era alguien especial... yo era... nosotros eramos...
¿cómo no me dí cuenta antes? Ni idea.
Ahora. Ahora no sé qué haré, qué haremos...

Duele

...¿Qué haces cuando estas triste?...

¿Yo?... Escucho música... y si puedo la canto bien, bien fuerte. A veces lloro, aunque no me gusta mucho… a hay veces que tengo tantas, tantas, tantas ganas de llorar que aunque por más que lo intente y quiera, no puedo. Además no siempre es necesario.
Otras intento hablar con alguien, o que sólo alguien me acompañe. Muchas veces pongo el pendrive bien fuerte, agarro la yegua y ando lo más rápido y lo más lejos que puedo.
A veces escribo… como ahora…